Los 33 de Bankia

De todos es sabido que las cajas de ahorros de este país en los años noventa se fueron transformando de unas instituciones financieras donde la clase media depositaba sus ahorros, a unas verdaderas “casas de putas”, con todo mi respeto para las “meretrices”, que son bastante más honradas y claras que los anteriores gestores de las cajas.