La justicia truncada
Unicef llevaba años comprando niños. Era un programa que instauró la Madre Rush. Le costó mucho trabajo ganarse la confianza de los guerrilleros que a espaldas del líder Kony vendían la libertad de los niños.
Capitulos de novela
Unicef llevaba años comprando niños. Era un programa que instauró la Madre Rush. Le costó mucho trabajo ganarse la confianza de los guerrilleros que a espaldas del líder Kony vendían la libertad de los niños.
Para estos temas, siempre recurro a “Míster Chip”, un “hacker” profesional.
Es un chaval que no creo que llegue a los 25 años. Todo un profesional en su campo, aunque tiene grandes problemas sociales. Le conocí en uno de los bares más raros de Madrid, “La ventana indiscreta”, una filmoteca en el barrio de Chueca.El bar se encuentra dentro de la misma sala. En aquellas épocas te dejaban tomar copas y fumar mientras veías las pelis.
Estaba leyendo la prensa en un bar de la Cava Baja donde iba a comer, cuando recibí una llamada en el móvil de mi amigo Manuel Peralta, antiguo compañero del colegio al que cada vez veía menos. Él vivía en Cáceres y por circunstancias de la vida tan solo nos encontrábamos cada vez que él venía a Madrid por trabajo.
Nairobi, Kenia. El continente africano, salvo Sudáfrica, se ha convertido en estos últimos años en pasto de secuestros de occidentales como moneda de cambio para que Al Qaeda o mafias perfectamente organizadas ganen enormes cantidades de dinero.
El país pionero fue Somalia, donde no existe estado de derecho. Está gobernado por tribus locales que rápidamente vieron la enorme rentabilidad que les suponía el secuestro de barcos pesqueros extranjeros.
Una vez ejecutada la interceptación, empieza un protocolo perfectamente diseñado, en el que un bufete de Londres se pone en contacto con el armador y pide una cantidad económica. A partir de aquí, se abre un proceso de negociación en el que el tiempo y la paciencia de los secuestradores marcan el destino final.
Mateo se pasaba tardes enteras imbuido en la oración al Altísimo. Una tarde le comentó al padre Roberto que le encantaría visitar el seminario de los Legionarios de Cristo en Ontaneda.
Mateo no salía de su asombro. Había que pajear al padre para que los dolores desapareciesen. Tomó todo el valor que pudo y agarró el miembro erecto del padre, que empezó agitar violentamente, comprobando como los espasmos iban cediendo. “Ya sé que es muy desagradable, Mateíto, pero continúa, hijo, ya ves el bien que le hace”, le decía el padre Díaz.
Segundo capitulo de la novela Gregorio Hoffman, escrita por Carlos Vallejo
Segundo capitulo de la revolución de mierda escrita por Carlos Vallejo
Estaba completamente estresado, para ser más realista hasta los huevos de todo, llevaba dos años sin parar de viajar y trabajando a tope. Mi especialidad fueron siempre las ventas, a pesar de que había estudiado ciencias de la información en la carrera, pero unas prácticas en el diario el Sol, que fue creado en la …
Novela sobre la Guerra Civil española