Carlos E. Vallejo.

Me planté en un mega ático con vistas a Central Park. El edificio está completamente blindado.

Parecía una auténtica “Madona” de Matrix, un ejército de maromos me rodeaban, como mi guardia pretoriana.

Recién llegué al ático, abandonaron sus puestos y empecé a experimentar la soledad. Podía sentir la sensación de miseria de los seres humanos, su dolor, la parca esperanza de progreso de un pueblo derrotado y sin rumbo. El Progreso los mató de éxito. Las nuevas tecnologías fueron un atraso en los valores.

Tenían todo el data mining del mundo, análisis de variables en segundos, pero la racionalidad estadística te da un índice de probabilidades de éxito, que siempre se debe unir al sentido común de la situación.

Ya a principios del siglo XXI, primaban los datos y faltaba el corazón.

Se unió la paradoja, que se podían ver en tiempo real todas las variables del trigo, producción, exportación, componentes nutricionales, pero cada vez menos gente sabía hacer pan.

La degradación del planeta fue una degradación en valores.

Se crearon categorías primarias que afectaban a la pura subsistencia. El resto no interesaba.

La población se moría de hambre y el índice de suicidios crecia hasta límites insospechados. Natalidad muy escasa, población mayor sin recursos provocó que las áreas rurales fuesen desapareciendo y las urbes se masificaron a límites insospechados.

La actual Nueva York tiene más de 35 millones de americanos desplazados.

Me encuentro en un ático con vistas directas a Central Park. Por las noches puedo ver las hogueras de supervivencia en uno de los que fuera, uno de los parques más elitistas del mundo.

Son luces intermitentes durante toda la noche. Algún grito, da fe de la lucha por la supervivencia diaria.

Son las dos de la mañana y pido que se presente ante mí al responsable de seguridad.

• Señora, soy Darío y es un placer poder tener la oportunidad de servirla.
• Gracias Darío. Me gustaría dar un paseo por Central Park.
• Eso es del todo imposible. Allí es jungla, no podemos garantizar su seguridad. Sería una temeridad para la civilización que algo le sucediese.
• Querido Darío, puedo entender tu inquietud, pero ten claro que aquí se hace lo que yo digo.En 10 minutos te quiero listo con todo el operativo para entrar en Central Park.

El muro de la élite de Manhattan linda con Central Park. No hay una salida al uso, es un muro de más de cinco metros, donde la seguridad de los k, vigilan las 24 horas que la gentuza no contamine a la élite.

Encontramos uno de los múltiples túneles e hicimos el camino contrario, del bienestar a la mierda.

Mi equipó de seguridad está compuesto por seis maromos, armados hasta los dientes que debo adiestrar antes de entrar.

Una vez dentro. De parque a jungla, No es un eufemismo. Las farolas no funcionan, tan solo las hogueras de los residentes van creando pequeños núcleos de gente. Somos observados por la novedad. Nadie entra en el caos, todos quieren salir.

La miseria me observaba. Los descamisados del siglo XXl me miraban con miedo.

No se a donde iba, pero sentía que había algo dentro del parque que me llamaba.

Avanzábamos emulando una patrulla militar. Pequeños mini solares de chabolas iban creando barrios, separados por chatarra y basura. También hay gente que duerme absolutamente al raso. Frio, pobreza y penuria. Observe a una niña que me hacia una seña con el brazo para que fuese hacia ella.

Intenté salir del camino, pero mi seguridad me lo impedía. Mi expresión, debió ser tan contundente, que pasaron inmediatamente a la retaguardia.

• Querida en que te puedo ayudar.
• Señora, debe hablar con mi abuelo. Me dijo que cuando viniese la guía, debía hablar con el.
• Vamos
• Seguimos a la niña por unos caminos que entraban en una cueva con varias galerías

El aspecto es “dantesco”, las galerías de la cueva se han convertido en unas celdas habitables, donde las personas las utilizan como pequeños hogares muy precarios.

Al cabo de unos minutos llegamos a la celda.

Un señor, mayor, con la salud bastante delicada me miró, sonrió y me dijo.

-Querida Lucia, la solución de este mundo está en el metaverso, hay una realidad paralela que es donde si se puede derrotar al mal.

– Señor, no le entiendo. ¿Que es el metaverso?

Contestó la joven:

El Metaverso fue la evolución de internet con entornos virtuales vinculados entre sí, donde las personas conectadas podrán interactuar en una experiencia vivencial. Es un universo paralelo en el que comunidades virtuales coexisten, integradas por avatares, quienes realizan actividades como las del mundo físico.

• Gracias por tus palabras.Me debo informar en este aspecto, ya que tengo una ignorancia manifiesta.
• No pasa nada. Solo un favor, cuida de la niña, te será muy útil en tu misión
• ¿Cómo se llama Señor?
• Simon.Y mi nieta Noelia.

Tranquilo Simón , tu nieta vendrá conmigo, Pero la novedad, es que tu Simón, serás mi guía, necesito tu ayuda para mi nueva vida.

• Levanta, recoge tus cosas e instrúyeme en tu sabiduría que el camino será largo.
• Como ordene señora.