La ventana indiscreta

El Blog de Carlos Vallejo

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Perdón

Carlos E. Vallejo.

Me vi pidiendo perdón, no se a quien ni como. Lo cierto es que me di cuenta de la vida tan inútil que había vivido. Ahora un sentimiento de culpa, rabia me invadía todo mi ser. Ya se terminó, el ahora será completamente diferente, tendré que luchar contra el mal, cuando se y sabemos que nunca se erradicará y lo que es peor, que para que haya vida terrestre, se necesita la confrontación constante del bien y el mal.

Es una guerra sin fin, donde las batallas se perderán o se ganarán, en aras de alimentar a la civilización.

Conozco el bien superior que no debo compartir con nadie, ya que las leyes de la naturaleza exigen una comprensión 33 veces superior a la de los normales.

  • ¿Y ahora qué?, Lucía ¿qué debemos hacer?
  • Por ahora nada. Estar aquí y volver a ser carne, es parte de un destino, donde el universo amanecido me ha vuelto a dar la vida.

Se que puedo contar con vosotros. Ahora no es el momento, todo llegará cuando toque. Gracias por todo Marina. Has sido más importante de lo que te imaginas.

  • Me voy, pero seguro que nos volveremos a ver amiga.

Aparecí en una habitación bastante lúgubre. Me levanté de la cama, llevaba un camisón, con más mierda que “carruca”. Nunca tuve el gusto de conocer a “carruca”, pero la leyenda dice que era la gran reina de la mierda.

Tibiezas y ligerezas fuera. Me di cuenta que no era yo, es decir mi cuerpo ya no era el de Lucia, mi alma había sido alojada en un cuerpo diferente. El cuerpo de Lucia sí que había muerto y había resucitado en otro cuerpo diferente.

Me sentí muy diferente ante el espejo. Las sensaciones eran las mismas, pero estaba en otra carne.

Me di cuenta que estaba en la habitación de un hotel, pero de los malos, más bien pension guarra o indecente sería una mejor descripción. Me duché, sentí que el agua purificaba mi nuevo cuerpo. Una vez vestida con una pinta muy indecente, salí a la calle, estaba en el barrio del Bronx de Nueva York.

Entre en una cafetería para tomarme un café mañanero, cuando la camarera me dijo:

-Señora Lucía, le están esperando en el sótano de abajo.

– Bueno, antes de que baje. Si es tan amable de darme un buen desayuno.

Desayune con hambre desmedida. Disfruté de un buen “calentado colombiano”, que me supo a gloria bendita.

Baje al almacén, estaba todo oscuro, salvo un pequeño rayo de luz que salía de un despacho que había al fondo de la sala.

  • ¿Adivina pequeña perra, quien soy?

Supe reconocer en el primer instante su puta voz: Anita Jaramillo.

  • !!!!!!!Te voy a reventar zorraaaa!!!!!!!!.

Fui corriendo a por ella y me reventé mi nueva jeta contra una pantalla de cristal que la protegía.

Con la boca destrozada y tragando sangre observaba, cómo se reía como una puta hiena de mi.

Supe desde el principio que no me quería, fue una farsa que forma parte del bien. No entiendo nada, pero debo ser rápida en este duelo.

  • Becerrita mía por Dios, no corras tan rápido. Así no se hacen las cosas, solo te romperás tu nueva linda boca.
  • Perdona, son las ansias de darte un poco de flor envenenada por ser tan falsa conmigo.
  • Bueno ahora que estás más tranquila, te contaré tu próxima misión. Será una especie de partida de ajedrez en el no mundo.
  • ¿Qué es el no mundo? y ¿contra quien debo jugar?
  • Es como una especie de agujero negro y la partida será contra tu misma. Mira para animarte un poco, si consigues ganar, yo desapareceré de tu vida.

Ya puedes coger el taxi que te espera en la puerta.

Todavía me sangraba la boca, la blusa tenía un aspecto lamentable, pero no había elección, me metí en un taxi neyorquino conducido, como no, por un latino que se ditigia a una Iglesia de Gospel.

Parecía que me estaban esperando, nada más entrar un coro gospel, interpretó una maravillosa bienvenida que me situó en un altar, donde debía responder las preguntas de una pantalla led.

Estaba en lo alto de un púlpito modernista, me habían puesto un micrófono inalámbrico. Todos los focos me apuntaban.

Silencio, respiración contenida en el ambiente. Sentía que había expectación. Todavía sangraba mi labio destrozado, pero me dolía más la ira que había nacido en mi nuevo cuerpo contra la zorra de Jaramillo.

Igual su labor era la de provocarme. De repente comenzó una musica de meeting político y una enorme pantalla led de 5x 5 metros se iluminó.

Donde salió la pegunta: ¿Who are you?

En Méjico, nos enseñan desde pequeños un buen inglés, pero no me da para expresarme libremente ante semejante audiencia.

Me salió fácil, como si toda mi existencia esperase este momento.

Queridos humanos.

Soy Lucia, la recién encarnada. Morí y resucité. No quiero ser profeta ni mesías, pero si os digo que hay vida después de la muerte, y esta dependerá muy mucho de la virtud desarrollada durante vuestras vida.

Tenemos un planeta que empieza a estar viejo, en breve tendremos que salir de nuestra galaxia y explorar nuevos horizontes. Pero no debemos olvidar nuestra lucha, que es el bien, al igual que nosotros, el mal existe y su misión es nuestra destrucción y con ella el fin del nuestro mundo.

Debemos buscar el equilibrio, que es donde está la virtud. Una vez alcanzado lucharemos contra el mal, Recordar que nuestra lucha siempre empieza con nosotros mismos. Una vez que estemos preparados con nosotros, pasaremos a la formación con los demás. Nuestro diálogo interno tiene que ser óptimo para poder progresar.

Seremos el nuevo modelo de la humanidad. Os lo dice, quien fue la mayor necia en vida y gracias a una segunda oportunidad no fui a formar parte de un agujero negro, sino que fui elegida por vosotros para liderar el universo amanecido que será la nueva era de la humanidad.

No había empezado apenas, mi discurso cuando apareció en la pantalla led, una nueva pregunta

¿Please explain to us why the fight between good and evil keeps the world going?.

No es fácil de explicar. Bien por mal da la nada. Son antagónicos, pero necesarios. No puede existir el bien sin el mal y viceversa.

Parte de una de las leyes de la naturaleza que establece que los polos opuestos se atraen. En el caso que nos ocupa, no solo se atraen, sino que son necesarios para el orden vital del mundo.

Ustedes se preguntarán que lo normal es que triunfa el bien sobre el mal. El final feliz que todos queremos. Pero no, el mal, desde el inicio de la humanidad es necesario.

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