Recordando la indecencia
Carlos E. Vallejo. Han pasado más de 20 años y todavía me miran cuando voy a comprar al supermercado. Nos mudamos a este pueblo de mierda, cuando estaba embarazada de mi bebé Antonio, junto a mi marido, también Antonio. Jóvenes, con un millón de ilusiones por delante. Me matriculé en una academia de corte y …