La chispa de la vida se vuelve amarga

Coca Cola se ha vuelto mortal, mundana, avariciosa. Una de las pocas empresas del mundo que genera millonarios beneficios, decide cerrar las plantas de Palma de Mallorca, Fuenlabrada, Oviedo y Alicante. La compañía aduce capacidad “ociosa” en las fabricas que no llegan al 80% de productividad.