La ventana indiscreta

El Blog de Carlos Vallejo

La ventana indiscreta

El Blog de Carlos Vallejo

Los almendros vuelven a estar en flor

Almendros en flor

En este final de Enero, con unas temperaturas más propias de la primavera y dentro de un invierno que mucho se aleja de los fríos de antaño, hemos observado que los almendros de Mallorca ya están en flor.
Una buena amiga madrileña de mi madre, todos los años viaja a Mallorca en el mes de febrero para ver los almendros en flor. Dice que la contemplación le carga de energía.
Si bien, dentro del solsticio de invierno, las flores de los almendros son un pequeño guiño  a que poco queda de la oscuridad del invierno y que la luz de la primavera tiene a esta flor como su mejor emisaria.
Ciclos de la naturaleza. Todos los años se repite, pero el dicho; “la naturaleza siempre es sabia” ya no lo podemos aplicar al pie de la letra, donde las temperaturas de este mes te dicen que no siempre el mes de Enero es frio, así como un montón de aspectos de este cambio climático que todos vemos como nos va invadiendo, sin hacer nada al respecto.
Creo que ya es tarde y será tarde cuando empiecen los desastres naturales y nos lamentemos de no haber tomado medidas antes. El ser humano es un necio consentido, sabe que está mal, sabe que le matará y a pesar de todo mantiene los mismos hábitos. El tabaquismo es un ejemplo muy claro donde en este mundo de  ignorantes, van muriendo como cucarachas.
Flor, concepción, cambio, vida, nueva etapa dentro de la oscuridad, son aspectos que me sugieren las flores de los almendros. Seguro que no son las más bellas. Me dicen conocidos que los cerezos en flor en el valle del Jerte es un espectáculo sin igual. Seguramente será. Pero todavía no lo vi. Lo que si veo todos los años son las flores de mis almendros mallorquines, que para mí son una cita de reflexión en la que veo lo efímero y corto que es un año. Siempre me acuerdo de donde estaba el febrero pasado, de los que faltan, de los que han venido y los que están viniendo.
Estamos vivos, contentos de vivir el día a día, el segundo  a segundo, donde la flor del almendro, siempre puntual a su cita, nos dice que ya ha pasado otro año más.

Artículos relacionados

Marcel

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas Recientes

Avance completado en la lectura